Edad Antigua

Los celtas y los iberos

Hace unos 3.000 años, la Península estaba habitada por dos grandes grupos de pueblos: los celtas y los iberos. estos pueblos se organizaban en tribus y vivían en poblados amurallados y elevados.
Los pueblos celtas habitaban las tierras de la Meseta y de la costa atlántica de la Península. Se dedicaban principalmente a la ganadería y eran especialistas en la fabricación de objetos de metal. Los celtas mantenían relaciones comerciales.

Los pueblos iberos vivían en la costa mediterránea, en contacto con los pueblos colonizadores, que eran los fenicios, los griegos y los cartagineses. Por eso, comerciaban con ellos y utilizaban una moneda propia para comprar y vender. Los íberos conocian la escritura y realizaron bellas esculturas. La mayoría de los íberos se dedicaban a la agricultura y a la ganadería, pero también habia expertos artesanos.

Tartessos y los pueblos colonizadores.
 En esta época, existía en el valle del Guadalquivir un reino llamado Tartessos. Su territorio era muy rico en metales, como el oro, la plata y el cobre, y sus habitantes eran expertos en la elaboración de objetos de metales.
Hacía el siglo VII a.C., las riquezas de los Tartessos atrajeron a los fenicios, grandes comerciantes que llegaron desde Asia  a la Península Ibérica formando colonias en las costas Andaluzas.
Más tarde, hacía el siglo VI a.C., llegaron los Griegos a la costa catalana. Allí vendían la cerámica que fabricaban y compraban metales, sal y esparto.
Después, hacia el siglo III a.C., vinieron desde el norte de África los cartagineses estableciéndose en las islas Baleares y en el este de la Península. Los cartagineses se dedicaban al comercio de metales y tejidos, pero también querían conquistar territorios para aumentar su prestigio en el mar Mediterráneo.
 

Hispania romana
 En el año 218 a.C., los romanos desembarcaron en Emporion (Ampurias) para enfrentarse a los cartagineses. En poco tiempo, los vencieron y los expulsaron de la Península. Después, decidieron ocuparla. La conquista fue larga. El emperador romano Augusto la dio por finalizada en el año 19 a.C. Para organizar el territorio, los romanos dividieron Hispania en provincias y pusieron al frente de cada una a un gobernador.

Además, las leyes romanas se implantaron en todo el territorio y el latín sustituyó a las lenguas que hablaban. Solo pervivió una lengua prerromana: el euskera.
Al principio la mayor parte de Hispania se adoraba a los dioses romanos. Pero en el año 380, el crsitianismo se convistió ne la religión oficial de todo el imperio.
La sociedad hispana se organizó como la del resto del Imperio romano, en hombres libres y esclavos. Los hombres libres podían participar en el gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierras. Los esclavosss, en cambio, no tenian ningún derecho y eran propiedad de algún hombre libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos derechos que los hombres.

El arte romano
 Los romanos eran grandes constructores y realizaron numerosos edificios y obras públicas en las ciudades.

Las ciudades romanas se organizaban alrededor de dos calles principales: el cardo, que atravesaba la ciudad de norte a sur, y el decumanus, que la cruzaba de este a oeste. En el cruce de ambas calles estaba el foro, que era la plaza donde se situanban los principales edificios.

En las ciudades, los romanos construyeron templos para los dioses; basílicas para los intercambios comerciales y los juicios; anfiteatros, teatros y circos para los espectáculos; y termas para los baños. También realizaron acueductos para llevar el agua a las ciudades, calzadas y puentes.

Los romanos decoraban los muros con pinturas y cubrían los suelos con mosaicos elaborados con pequeñas piezas de colores llamadas teselas.
 
 
 
 

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